Adictos: Entrevista a Magüi Mira
El Apuntador: Adictos vuelve a Madrid después del rotundo éxito de la temporada anterior en la capital y su gira en España. ¿Cómo esperas que sea la acogida del público en este regreso?
Magüi Mira: Espero seguir recibiendo un público inteligente y apasionado a la vez. Un público que, desde su butaca, dé sentido a nuestro trabajo. Un público que acepte el reto de pensar, de disfrutar pensando. Un ejercicio muy saludable.
E. A: ¿En qué aspectos de la obra has decidido poner el foco a través de tu dirección?
M. M: Quiero incidir en la verdad. En la trasparencia. En la luz. En la verdad frente a la manipulación. La verdad de tres mujeres en lucha. La mentira, llámese de información o posverdad, debe de ser cada día un enemigo a batir. Mi trabajo escénico, con las actrices, la imagen o la música quiere llevar al espectador a sobrevivir en la belleza, en el pensamiento positivo.
E. A: En Adictos se plantean ciertos preguntas relacionadas con la libertad o la subordinación a la que estamos sometidos por la tecnología ¿Qué panorama crees que nos plantea el futuro más cercano?
M. M: Cada hombre, cada mujer, está en riesgo de ser violado constantemente en su privacidad, y conducido, a veces sutilmente, hacia objetivos que no conocemos ni preveemos. Parece que no podemos escapar a esa estructura y a esa omnipresencia del Poder en las más pequeñas acciones que realizamos en la vida cotidiana. La mayoría de la población ni siquiera somos conscientes de ese peligro.
E. A: Estos últimos meses se ha generado un gran debate alrededor de la inteligencia artificial y el miedo a que acabe con ciertos puestos de trabajo, ¿Crees que, como actriz, dramaturga y directora, este tipo de oficios estarán amenazados en un futuro cercano?
M. M: Evidentemente hay que estar alerta frente a la utilización perversa de los avances de la Ciencia. Hay que ser tan inteligente para generarla como para controlar sus consecuencias porque los intereses económicos prevalecen muchas veces sobre los humanos. La inteligencia artificial no se va a comer nunca a la natural, porque es la que le alimenta, lo que no puede suceder es que fagocite la ética. Podrán generar actores por ordenador, pero nunca desplazarán las interpretaciones, porque tienen que ver con el pálpito del ser humano.
«Quiero incidir en la verdad. En la transparencia.»
Magüi Mira
E. A: Tenemos más información que nunca, pero la desinformación es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos, ¿Crees que es necesario abordar estos temas en la ficción para hacer reflexionar a la sociedad sobre este tipo de cuestiones?
M. M: La ficción sin pensamiento no me interesa. La vida sin reflexión no existe. Y el pensamiento no excluye el humor ni el placer. Incluso los necesita para ser más directo. La desinformación está ya inmersa en la vida, y la ficción bebe de la vida. Hay una energía viva en el arte escénico que no se puede eliminar, no tiene sucesor ni sucedáneo.