Animales de compañía: Entrevista a Fele Martínez
«Sobre todo habla de cómo recurrimos al engaño como un escudo para no mostrarnos a nosotros mismos tal y como somos».
Fele Martínez
El Apuntador: «Animales de compañía» es tu primera obra de teatro como director.
¿Qué es lo que te sedujo del proyecto y te hizo dar el salto de la interpretación (en
teatro) a la dirección?
Fele Martínez: Efectivamente, «Animales de compañía» es mi primera obra de teatro como
director. La vimos Mónica Regueiro y yo hace unos nueve años en Barcelona y nos resultó
muy divertida; lo pasamos muy bien y aquello quedó en nuestras cabezas. Más adelante a
Mónica y Carles Roca se les presentó la oportunidad de obtener los derechos y me
ofrecieron la posibilidad de dirigirla, así de sencillo.
Me parecía que era un gran texto para empezar, y que si contaba con un buen reparto lo iba
a tener todo bastante fácil. La obra se desarrolla en un único espacio, con cinco actores
maravillosos y un texto muy divertido; estaba prácticamente hecho. Lo digo un poco a priori,
y con la ilusión que tengo de enfrentarme a él. Me apetece muchísimo el trabajo con el
elenco, y sobre todo, preparar una pieza en la que el espectador pase un rato maravilloso.
E.A.: Para quien no conozca aún la obra ¿Qué le espera cuando vaya a ver «Animales
de compañía»?
F.M.: Cuatro amigos que deciden hacerle una fiesta sorpresa a una quinta que acaba de
salir de estar ingresada dos meses en un centro por un intento de suicidio. Pura comedia de
enredo, de equívocos, un pequeño vodevil que habla de nuestras miserias. Mezcla el
egoísmo, la cobardía, la mentira, el amor, la frustración, los sentimientos mal
correspondidos, los miedos que podemos tener… Pero, sobre todo, habla de cómo
recurrimos al engaño como un escudo para no mostrarnos a nosotros mismos tal y como
somos. La pieza aborda ese miedo a desnudarte delante de los demás, de tus amigos;
cinco islas que llevan muchísimo tiempo compartiendo una supuesta amistad, pero que en
realidad apenas se conocen.
E.A.: «Animales de compañía» reflexiona, bajo el prisma del humor, sobre cómo
mentimos para esconder nuestras propias inseguridades y pone en duda el valor de
la amistad y de la sinceridad. ¿Consideras que se trata de una visión pesimista o es,
en cambio, realista?
F.M.: El espectador se puede reconocer en prácticamente todos los personajes, aunque en
este caso los llevamos al límite para que la comedia funcione, más allá de lo que podría ser
puramente realista. La relación está más que forzada entre ellos para que se pueda dar
estas situaciones de humor pero, pese a ello, no se aleja muchísimo de la realidad.
E.A.: ¿Qué novedades supone esta adaptación respecto al texto de Estel Solé que
descubriste en su día en Barcelona?
F.M.: Partiendo de la escenografía, estoy buscando un espacio mucho más minimalista. Un
espacio en el que los elementos que estén en la escena sean los imprescindibles. No
obstante, sólo el hecho de que todo el equipo sea diferente ya establecemos una gran
diferencia con la otra función. Respetamos el texto, exceptuando algún mínimo cambio.
Pero la escenografía, la iluminación, el vestuario y el elenco son completamente distintos.
Mismo espíritu, distinto espectáculo.
E.A.: En la producción cuenta con Carmen Ruiz, Iñaki Ardanaz, Mónica Regueiro,
Jorge Suquet y Laura Galán. ¿Cómo ha sido el trabajo con los actores en esta
producción?
F.M.: Un sueño, para repetir mil veces más. Son un grupo humano increíble, divertido,
cariñoso, comprometido y muy profesional. A algunos ya los conocía porque habíamos
trabajado juntos, a otros los he descubierto y ya me los quedo para siempre.
E.A.: ¿Qué tipo de sensación o aprendizaje le gustaría que dejara «Animales de
compañía» en el espectador?
F.M.: Lo que me gustaría es que el espectador pasase un rato muy divertido. Esta es una
función que te lleva a reflexionar sobre la relación con tus amigos o pareja. Pero, en
realidad, no hay ningún tipo de intención de aleccionar ni enseñar. El texto ya es muy
gracioso y tiene muchísimo ritmo. Además, conecta muy bien con los espectadores porque
a veces somos muy contradictorios, viscerales, generosos, muy de envidiar y de
autoengañarnos, lo tenemos todo.
Espero que el espectador, se divierta; que se deje llevar por este grupo de amigos y se
olvide por un rato de su día a día. Que haya disfrutado. Con eso me doy por satisfecho.