Especial 35 aniversario: Entrevista Jesús Cimarro
El apuntador: Cuando empezasteis en Pentacion tú eras muy joven, estabas aún en la veintena, ¿Qué te hizo decantarte por el mundo cultural y de las Artes Escénicas? ¿Lo tenías claro desde el principio o simplemente fue algo casual?
Jesús Cimarro: Yo me decanté por el mundo de las artes escénicas con 15 años, y tuve mi primera empresa con 18 años en el País Vasco.
Lo que tenía claro es que quería dedicarme a la organización, como se llamaba en aquella época, lo que es ahora producción y gestión, de teatro siempre.
E.A: ¿Qué te hizo amar el teatro? ¿Es algo que tiene que ver con tu infancia o adolescencia?
J.C: Yo creo que me gusta porque desde pequeño he sido amante del teatro, de joven he visto mucho teatro… También me gusta el cine y la lectura, la prensa en papel… En mi casa se leía el periódico todos los días… Soy un amante de la cultura en general.
E.A: Desde los inicios de Pentacion, son muchas las producciones que se han puesto en marcha, ¿Recuerdas la primera? ¿Alguna a la que tengas especial cariño? ¿Anécdotas?
J.C: Claro, la primera es Pares y Nines, de Alonso de Santos que se estrenó el 2 de noviembre de 1988.
Tengo cariño por la mayor parte de ellas, evidentemente, unas han marcado más que otras. Pero, en todo este periodo de tiempo, en el que se han hecho más de doscientas producciones, sería largo decir cuántas me han gustado. Me han gustado muchas.
En realidad, me gustan todas, sería injusto mencionar una en concreto.
Hay muchas anécdotas, sobre todo de los viajes internacionales que hemos hecho con distintas funciones. Con El lazarillo de Tormes, por ejemplo, hicimos mucha gira. Desde Israel a Bélgica o Argentina.
Actuamos en Palestina cuando se firmaban los acuerdos de paz. Hemos actuado en Bélgica, en Amberes con la reina Fabiola… Recuerdo infinidad de anécdotas de todo tipo en las distintas producciones.
E.A:¿Qué mantienes de ese Jesús que se atrevió a empezar una empresa con sus amigos? Y ¿Qué has perdido? ¿Qué te gustaría recuperar del Jesús de 21?
J.C: Queda la ilusión, porque yo tengo ilusión en cada una de las producciones que hago.
Se ha perdido que me he hecho más mayor. Uno cumple años, a mi no me molesta cumplir años, para mi cumplir años significa que estás vivo, y que estás viviendo. Si trabajas en lo que te gusta, es muy bueno.
He tenido la suerte de trabajar toda la vida en lo que me gusta. Es un trabajo duro y complicado, sí. Pero lo he elegido yo.
E.A: Mantener una empresa a flote durante tantos años de la forma en la que Pentacion lo ha hecho, es casi imposible ¿Qué crees que hace tan especial a Pentacion?
J.C: El esfuerzo y el saber adaptarse a los tiempos, pocas empresas han sabido adaptarse como lo ha hecho Pentacion.
No es lo mismo los años ochenta, que los noventa o los dos mil… Hay que adaptarse a las épocas y a lo que el público pide en cada momento.
Saber adaptarse a los tiempos y gustos, es una de las claves.
E.A: En tu vida se han cruzado proyectos muy importantes, como la dirección y gestión del Festival Internacional de Teatro de Mérida, ¿te queda algún reto por cumplir?
J.C: Me quedan muchos retos. Sobre todo he trabajado no solo por la empresa, el festival y los teatros; si no por el sector. Llevo toda mi vida profesional trabajando por el sector. Por dignificar el sector y por colocarlo en el lugar que le corresponde. Trabajo cada día con el objetivo de que las Artes Escénicas sean realmente un valor: cultural, económico y social.