“Visitando al Sr. Green” –hilarante en ocasiones, patética en otras- recuerda que la libertad, la apertura, el florecimiento o el amor, forman parte de su misma realidad y que no vienen dados, ni son temas verticales, si no que hay que trabajarlos y jugarlos con el mismo esfuerzo y desgaste. Depende de la puerta que abramos (o nos abran) en el teatro y en la vida en cada momento.
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